Como fuego
Como fuego que principia
el nacimiento de algo nuevo.
Su mirada me ilumina,
ha llegado el momento.
Ese fuego purifica,
un ardor perecedero.
Nos hermana y nos invita
a ser dignos hombres nuevos.
El que nació, y murió por amor,
resucitó, nos salvó, niño Dios.
Un lugar prepararemos
simple, humilde y fraterno.
Ha llegado el Mesías
a cambiar el mundo entero.
Tan pequeño como chispas
que anticipan fuego eterno.
Así enciende nuestras vidas
para empezar de nuevo.
El que nació, y murió por amor,
resucitó, nos salvó, niño Dios.
El que nació, y murió por amor,
resucitó, nos salvó, nuestro Dios.
El que nació, y murió por amor,
resucitó, nos salvó, nuestro Dios.