Madre de la humanidad
Mirada profunda de ternura y de paz.
Mujer, tu “sí” cambió la historia de la humanidad.
Con un niño en tus entrañas corriste pronto a servir,
y hoy el mundo se consagra ante ti.
María, madre de la humanidad.
Mujer que a esta tierra traes paz.
Tu sola presencia enciende toda mi alma.
Madre, bendice este lugar.
Mujer de fortaleza y profunda oración;
frente a la cruz aceptaste la voluntad de Dios.
Compañera en el camino de todos los misioneros.
Reina de nuestro simple corazón.