Justiniana
Plánchame la camisa,
límpiame el pantalón,
lústrame los zapatos,
que a trabajar yo ya me voy.
Plánchame la camisa,
límpiame el pantalón,
lústrame los zapatos,
que a trabajar yo ya me voy.
No te olvides que más luego
he de venir a almorzar.
Y te ruego, Justiniana,
que no me hagas esperar.
Plánchame la camisa,
límpiame el pantalón,
lústrame los zapatos,
que a trabajar yo ya me voy.
Plánchame la camisa,
límpiame el pantalón,
lústrame los zapatos,
que a trabajar yo ya me voy.
Por la noche, cuando vuelva,
me preparas el café.
No te olvides, Justiniana,
que con mimos pagaré.
Plánchame la camisa,
límpiame el pantalón,
lústrame los zapatos,
que a trabajar yo ya me voy.
Plánchame la camisa,
límpiame el pantalón,
lústrame los zapatos,
que a trabajar yo ya me voy.
Plánchame la camisa,
límpiame el pantalón,
lústrame los zapatos,
que a trabajar yo ya me voy.
Justiniana, qué sabrosos
son los besos que me das.
Pero no te pongas mala,
que tengo que madrugar.
Plánchame la camisa,
límpiame el pantalón,
lústrame los zapatos,
que a trabajar yo ya me voy.
Plánchame la camisa,
límpiame el pantalón,
lústrame los zapatos,
que a trabajar yo ya me voy.