Para qué llorar, para qué sufrir
¿Para qué llorar, para qué, para qué?
¿Para qué sufrir, para qué, para qué?
Aléjate de las penas
y también de los problemas para cantar y reír.
¿Para qué llorar, para qué, para qué?
¿Para qué sufrir, para qué, para qué?
No te quejes del destino,
mire, es el camino la alegría de vivir.
Si tienes un contratiempo,
si tu novia te dejó,
si no te alcanza la plata,
y la cuota se venció.
Si compraste un coche nuevo,
y tu mujer lo chocó,
no hay porqué desesperarse,
ni tampoco atormentarse, mala suerte ya pasó.
¿Para qué llorar, para qué, para qué?
¿Para qué sufrir, para qué, para qué?
Aléjate de las penas
y también de los problemas para cantar y reír.
¿Para qué llorar, para qué, para qué?
¿Para qué sufrir, para qué, para qué?
No te quejes del destino,
mire, es el camino la alegría de vivir.
Si un domingo de repente
tu suegra se apareció,
si a tu equipo favorito
el contrario lo goleó.
Si hoy justo no le jugaste,
y tu número salió,
no hay porqué desesperarse,
ni tampoco atormentarse, mala suerte ya pasó.
¿Para qué llorar, para qué, para qué?
¿Para qué sufrir, para qué, para qué?
Aléjate de las penas
y también de los problemas para cantar y reír.
¿Para qué llorar, para qué, para qué?
¿Para qué sufrir, para qué, para qué?
No te quejes del destino,
mire, es el camino la alegría de vivir.
¿Para qué llorar, para qué, para qué?
¿Para qué sufrir, para qué, para qué?
Aléjate de las penas
y también de los problemas para cantar y ser feliz.
¿Para qué llorar, para qué, para qué?
¿Para qué sufrir, para qué, para qué?