Elder Díaz nació en el corazón de una cultura rica y vibrante, en Valledupar, Colombia. Desde temprana edad, su vida estuvo marcada por el sonido inconfundible del vallenato, un género musical que resuena en las calles, plazas y corazones de su pueblo natal.
Inspirado por su entorno y por una familia profundamente ligada a la tradición musical, Elder encontró en la música su pasión. Desde niño, demostró un talento innato para el canto y la composición, habilidades que perfeccionaría con los años hasta convertirse en uno de los mayores exponentes del vallenato contemporáneo.
La adolescencia de Elder Díaz estuvo marcada por una intensa dedicación a su carrera. Mientras sus amigos disfrutaban de actividades comunes, él pasaba largas horas practicando con el acordeón, componiendo y estudiando a los grandes maestros del vallenato. Este esfuerzo y dedicación pronto comenzaron a dar frutos.
En su juventud, Elder formó parte de varias agrupaciones locales, donde asentó las bases de su estilo y afinó su destreza musical. Con el tiempo, este joven prodigio se fue ganando la admiración de sus compañeros y el respeto de los veteranos del género.
A su mayoría de edad, Elder Díaz lanzó su primer álbum, un compendio de historias y ritmos que reflejaban fielmente la vida en su querida Valledupar. Fue un éxito inmediato, consolidándolo como una revelación en el mundo del vallenato. Su voz potente y emotiva, combinada con letras cargadas de sentimiento,
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La diosa y la reina
Yo no sé cómo explicar que sigo de esposo contigo y de novio con ella, que yo no la doy pa olvidar que no existe manera, que me siento hundido hasta el cuello con este problema, yo no sé qué voy hacer porque si a ella yo no la dejo eres tu quien me deja, me colocas con tus razones entre el cielo y la tierra, y yo no sé a quién elegir si a la diosa o la reina.
CORO
Y yo las amo les juro que no es mi intención hacerles daño, por Dios que a mi esta situación me está matando, no soy capaz de dejarlas llorando.
Y si te alejas le pegarías un duro golpe a mi existencia, porque sería igual que matarme si me dejas no sé qué hacer si este infierno me quema.
Yo sé bien que me has dado tu vida y tu ser, y me distes mis hijos que son mí querer, pero no te pienso dejar ni tampoco apartarme de ella.
Y yo las amo les juro que no es mi intención hacerles daño, por Dios que a mi esta situación me está matando, no soy capaz de dejarlas llorando.
Difícil es de entender, pero no he pensado dejarte o cambiarte por ella, tampoco la puedo dejar su amor siento en mis venas, loco el corazón me suplica quererte y quererla vea que vaina! no sé dónde iré a llegar, pero no te quiero perder ni tampoco perderla, tampoco quisiera escoger si tu amor o el de ella, siento sumergirse mi vida en un infierno que quema.
CORO
Porque las amo les juro que no es mi intención hacerles daño, por Dios que a mi esta situación me está matando, no soy capaz de dejarlas llorando.
Y si te alejas tú le pegarías un duro golpe a mi existencia, porque sería igual que matarme si me dejas sería lo mismo como si se fuera ella.
yo sé bien que he matado tu vida y tu ser, y aquí está mi cinismo matando un querer, pero no te pienso dejar ni tampoco apartarme de ella.
Y yo las amooo las amooo lo juro que no es mi intención hacerles daño, no soy capaz de dejarlas llorando.