Elder Díaz nació en el corazón de una cultura rica y vibrante, en Valledupar, Colombia. Desde temprana edad, su vida estuvo marcada por el sonido inconfundible del vallenato, un género musical que resuena en las calles, plazas y corazones de su pueblo natal.
Inspirado por su entorno y por una familia profundamente ligada a la tradición musical, Elder encontró en la música su pasión. Desde niño, demostró un talento innato para el canto y la composición, habilidades que perfeccionaría con los años hasta convertirse en uno de los mayores exponentes del vallenato contemporáneo.
La adolescencia de Elder Díaz estuvo marcada por una intensa dedicación a su carrera. Mientras sus amigos disfrutaban de actividades comunes, él pasaba largas horas practicando con el acordeón, componiendo y estudiando a los grandes maestros del vallenato. Este esfuerzo y dedicación pronto comenzaron a dar frutos.
En su juventud, Elder formó parte de varias agrupaciones locales, donde asentó las bases de su estilo y afinó su destreza musical. Con el tiempo, este joven prodigio se fue ganando la admiración de sus compañeros y el respeto de los veteranos del género.
A su mayoría de edad, Elder Díaz lanzó su primer álbum, un compendio de historias y ritmos que reflejaban fielmente la vida en su querida Valledupar. Fue un éxito inmediato, consolidándolo como una revelación en el mundo del vallenato. Su voz potente y emotiva, combinada con letras cargadas de sentimiento,
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Mosaico Currambero (La perramenta / El ciego y el perro
¡Upa! ¡Se metieron los canavales muchachos!
Ay... aquí hay una perramenta que no deja dormí a la gente
aquí hay una perramenta que no deja dormí a la gente
se la pasan en la puerta todo el día dandose diente
se la pasan allá afuera todo el día dandose diente
yo le grito desde adentro: ¡perro! quedese quieto
perro
(Coro) quedese quieto
ay perro
(Coro) quedese quieto
ya piazo en perro, uze!
(Coro) quedese quieto
Esos perros son callejeros
esos perros son fogoneros (bis)
esos perros no tienen dueño ¡cuida'o! son de Beleño
cuida'o
(Coro) son de Beleño
pero cuida'o
(Coro) son de Beleño
cuida'o que son de Andrés... Beleño!
Ay... aquí todo el mundo llega comprando gallina y cerdo
aquí todo el mundo llega comprando gallina y cerdo
pero no llega ninguno que venga comprando perro (bis)
yo le grito desde adentro: ¡perro! quedese quieto
perro
(Coro) quedese quieto
perrito
(Coro) quedese quieto
¡Uze perro! ¡Echese pa'llá! Que no me dejan bailar este sabor de R8
¡Ay! ¡guau, guau!
¡Opa!
¡Ayayayay que cocha tan chabocha!
Hoy he conocido un ciego que en la calle era de mala (bis)
solamente tiene un perro y era el que lo acompañaba (bis)
Y escuchen bien lo que pasó:
Una señora salió vendiendo una docena 'e huevo (bis)
el ciego la tropezó y la señora cayó en el suelo
el ciego la tropezó, pum! Y la vieja cayó en el suelo
¡Humm!
(Elder) ¿Ajá y qué pasó?
(Rolando Ochoa) Cónchale ¿que qué pasó?
Que los huevos se escoñetaron rotos,
y el c*** del ciego... que estaba más limpio... que la espalda de un frasco
y la señora que también se escoñetó cuando cayó... lo mandó pa'l c*** y le dijo...
Ahora lo demando yo si no me paga el dinero (bis)
el ciego le contestó: coja el perro por los huevos
que coja el perro
(Coro) por los huevos
ay llévese el perro
(Coro) por los huevos
a mi no me agarre
(Coro) por los huevos
oigame señora, déjenme tranquilo!
(Coro) por los huevos
¿Me va a agarrá?
(Coro) por los huevos
Bueno, yo no sé, pero...
(Coro) por los huevos
no me lleve
(Coro) por los huevos
llévese el perro
(Coro) por los huevos
a mi no me coja
(Coro) por los huevos
a mi no me jale
(Coro) por los huevos
¡Epa!