En el mundo del hip-hop español, pocos nombres resuenan tan fuerte como el de Isusko. Este artista ha dejado una huella indeleble en el panorama musical, influenciando a generaciones enteras con sus letras profundas y su estilo único. A continuación, vamos a explorar la biografía completa de Isusko, desde sus humildes comienzos hasta su consolidación como una de las voces más potentes del rap en español.
Isusko, cuyo nombre real es Oscar Asensio, nació el 11 de septiembre de 1985 en Palma de Mallorca, España. Desde temprana edad, mostró una gran inclinación hacia la música. La cultura hip-hop comenzó a hacerse presente en su vida a través de diversos canales, y pronto se sintió atraído por el rap y el breakdance. Su interés por la literatura y la poesía urbanas se fue consolidando a lo largo de los años, sentando las bases de lo que más tarde se convertiría en su carrera profesional.
El viaje musical de Isusko comenzó a tomar forma cuando tenía apenas quince años. Empezó a escribir sus primeras letras y a participar en batallas de freestyle en su barrio. La autenticidad y la crudeza de sus versos le ganaron rápidamente una base de seguidores entusiastas.
En 2005, lanzó su primer proyecto significativo junto a un grupo de amigos que compartían la misma pasión por el rap. Este colectivo se conocía como Illusiō y, aunque su tiempo juntos fue breve, marcó el
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Otra historia más
[Sbrv]
Recuerdo que corría el año 2010, era un joven surcando Navarra,
A lomos de un Toyota Celica hecho chatarra,
Me acuerdo que era carne de control, frente a un Patrol,
Con las manos en el capó.
Y a tu madre no le hacían ni p*** gracia mis vicios,
Ni que fumase ni pintase edificios,
Estaba chungo el oficio y la pasta nunca llegaba,
Estaba en paro y musicalmente nunca paraba.
Lejos de la manada, a su edad yo criticaba en canciones,
Ellos no hacían nada,
Sentados en el sofá no consiguen cambiar cosas,
Luego se cagarán en sus jefes y las empresas.
Viajábamos mucho, no teníamos dueño,
Mil horas de carretera de show y de sueño,
Llevábamos cientos de letras, musicalidad,
Y la idea de acercar la verdad a tu ciudad, bien.
Por aquel entonces nadie echaba un cable,
Éramos tres, con tres economías inestables,
Y tus abuelos no hacían más que currar y correr,
Decían Mikel esto nunca te dará de comer.
Pero saciaba mi apetito musical y con eso bastaba,
Tu madre nunca lo entendió pero siempre apoyaba,
La gente nunca defendió lo que nunca escuchaba y,
Quien creyó haberlo visto todo, nunca vio nada.
Ahí estábamos, jóvenes sin un duro,
Sin nada que hacer ni un brillante futuro,
No le cantaba al desamor ni tampoco al desenfreno,
Le canto a lo malo que hay, lo poco que hay bueno.
Cada vez que lo recuerdo vuelo,
Aquello fue disparatado como el precio del suelo,
Y recuerdo aquellos años de bendita inocencia,
En este juego solo pierde quien no tiene paciencia.
[Isusko]
Te escribo desde la 205, sigo echándote de menos,
Fueron buenos tiempos, hace tanto que no nos vemos,
Mi vida fue como un coche sin frenos,
Aun se me caen los pantalones y no es por los bolsillos llenos.
Quizá las cosas no salieron como yo esperaba,
Las drogas, me hicieron más daño del que pensaba,
No sé, que soberbio fue intentar cambiar el mundo,
Porque lo que cambio, fue mi vida en un solo segundo.
El jurado dijo que fue premeditado,
Mi abogado alegó que el alcohol nublaba mi estado,
Beber no me ha hecho más feliz, si menos desgraciado,
Me han amenazado de muerte, me han querido y odiado.
Marionetas, fue el disco más esperado,
Los cinco posteriores, aún mejores, quedó demostrado,
La inspiración no se encontraba en cualquier lado,
El folio en blanco fue como correr descalzo en un prado.
Y así pasó el tiempo, sin apenas darme cuenta,
Me divorcié por tercera vez cuando cumplí cincuenta,
Fuimos diamantes en bruto, puto éxito de ventas,
Y hoy camino viejo y solo, viviendo de las rentas.
¿Que qué paso con Dani? Ya no tengo noticias,
Dicen por ahí que lo vieron en Galicia,
Hablando solo en un banco, supongo que será feliz,
Por cierto, Mikel al final ganó el concurso de caja Madrid.
El destino es caprichoso, que curioso es el azar,
Nunca tuvimos alas, pero pudimos volar,
Muy lejos, en México nos adoraban, Argentina clamaba,
Por ver de nuevo al dueto, cada vez que regresaban.
Me siento un niño y tengo tanto que contaros,
A mis sesenta casi empiezo a verlo todo claro,
Y sabes, llevo demasiado tiempo para ser una moda,
Dile al que decía que era pasajero que se joda.
[Sbrv]
Dile al que decía que no triunfaría que se joda,
Dile a esos que no hablaban más que mie*** que se joda,
Dile al que decía que era pasajero que se joda,
Llevo demasiado tiempo para ser una moda.