Dentro del vasto universo de la música argentina, Zambayonny constituye un fenómeno digno de atención. Su nombre artístico, adoptado por el cantautor Diego Perdomo, resuena íntimamente entre los seguidores de la música popular y la trova urbana. Zambayonny ha conseguido capturar, a través de sus letras, la esencia de los rincones más cotidianos y grises de la vida urbana, dotándolos de una sensibilidad única y una ironía siempre astuta.
Nacido en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, Diego Perdomo comenzó su incursión en el mundo artístico en plena adolescencia. Fue en esos años de formación en los que el joven Zambayonny empezó a mostrar interés por la música y la literatura. Influenciado por artistas nacionales como Charly García y Joaquín Sabina, Zambayonny comenzó a componer canciones y poemas que relataban las pequeñas tragedias y alegrías del día a día.
El nombre 'Zambayonny' constituye un guiño irónico a los nombres rimbombantes y a la vez es una celebración de la simplicidad. Adoptado como parte de su identidad artística, este pseudónimo refleja su estilo irreverente y directo. Zambayonny no busca la perfección técnica, sino la honestidad y la conexión emocional con su audiencia.
Uno de los factores cruciales en la carrera de Zambayonny fue el auge de las plataformas digitales. En los años 2000, Zambayonny comenzó a distribuir sus primeras canciones a través de Internet, formando así una comunidad de seguidores que apoyaron su propuesta musical.
Ver BiograFia Completa
Pulmon de manzana
Donde nadie pega un ojo,
donde un siglo es un anden,
entre Hollywood y el Soho,
Juan B. Houston cruza en rojo,
la locura un pagare..
Los taxistas son balseros,
y los mozos, alquimistas,
fugitivos del pasado,
todo el mundo en los tejados,
cuando el suelo pasa lista...
Donde alquila la belleza,
donde un dealer, es el dealer,
con Pink Floyd en la cabeza,
todos creen y nadie reza,
mucha meza y pocos giles...
Tiembla... Tiembla el faro de interama,
en las camas de un motel de la Panamericana,
chicas raras y hombres bien,
eclipse de Luna Park, unitarios sin Lavalles,
hay que ver a donde van a morir algunas calles...
Por los vinos, a los chinos,
por lo clasico al colon,
entre Burgos y Cipayos,
jueves en Plaza de Mayo,
viernes en Constitucion.
Quinqueleando conventillos,
cigarrillos fontanares.
Los turistas de San Telmo,
pagan caros mis recuerdos
y se vuelven a sus naves...
Donde quieras, cuando quieras,
estoy de oferta solo por hoy,
donde Cristo dio tres voces,
las floristas de Lacrosse,
ven pasar mi procesion...
Tiembla... Tiembla el cielo de hormigon,
debajo de la autopista,
n/n's de carton, pungas y malabaristas,
leyendo en el subterraneo, cada cual con su cancion,
se van pasando los años de estacion, en estacion.