En el vibrante mundo del rock colombiano, un nombre resuena con fuerza inigualable: Kraken. Desde su modesto inicio hasta convertirse en un ícono del rock latinoamericano, la banda ha dejado una huella indeleble en la historia musical de Colombia y más allá. Acompáñanos en este viaje a través del tiempo y descubre la apasionante biografía de Kraken.
Kraken nació en Medellín, Colombia, en 1984, una ciudad que se encontraba en pleno auge cultural y artístico. La agrupación fue creada por Elkin Ramírez, un talentoso vocalista y compositor conocido como "Elkin Kraken", quien se convirtió rápidamente en el alma y el corazón de la banda. A Ramírez se unieron Hugo Restrepo (guitarrista), Jorge Atehortúa (bajista) y Gonzalo Vásquez (baterista), conformando así la alineación original del grupo.
En sus primeros años, Kraken enfrentó numerosos desafíos. La escena del rock en Colombia era pequeña y marginal, pero la banda se empeñó en abrirse camino. Su primer álbum, "Kraken I", lanzado en 1987, marcó el inicio de una carrera prometedora. Este trabajo contenía éxitos como "Muere Libre" y "Todo Hombre es una Historia", canciones que rápidamente resonaron entre los jóvenes colombianos.
El impacto de Kraken I fue tal que la banda comenzó a ganar seguidores y a presentarse en diversos escenarios del país. Gracias a su estilo único que combinaba letras poéticas y reflexivas con melodías poderosas, Kraken logró consolidarse como una de las bandas más importantes de Colombia.
Los años 90 fueron de consolidación
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El hombre del piano
Esta es la historia de un sábado
de no importa que mes,
y de un hombre sentado al piano
de no importa que viejo café.
Toma el vaso y le tiemblan las manos,
apestando entre humo y sudor,
y se agarra a su tabla de naufrago
volviendo a su eterna canción.
Toca otra vez, viejo perdedor,
haces que me sienta bien,
es tan triste la noche que tu canción
sabe a derrota y a miel.
Cada vez que el espejo en la pared
le devuelve más joven la piel,
se le encienden los ojos y su niñez
viene a tocar junto a él.
Pero siempre hay borrachos con babas, que le recuerdan quien fue,
el más joven maestro al piano
vencido por una mujer.
Ella siempre temió echar raíces,
que pudieran sus alas cortar
y en la jaula metida, la vida se le iba
y quiso sus fuerzas probar.
No lamenta que de malos pasos,
aunque nunca desea su mal,
pero a ratos, con furia, golpea el piano y algunos que le han visto llorar.
El micrófono huele a cerveza
y el calor se podría cortar,
solitarios oscuros, buscando pareja
apurándose un sábado más.
Hay un hombre aferrado a un piano
la emoción empapada en alcohol,
y una voz que le dice: "pareces cansado, y aun, no salido ni el sol".