El resplandor
Alguna vez podré contar lo que pasó,
pues todavía el resplandor no deja ver
más que esa luz que llena todo.
Se apaga y se enciende ese ruido brutal,
quizás, será la ocasión tan inesperada.
Y subo las voces a mi alrededor que están
contándome historias sobre lo imposible.
Y la voz se hará pantalla,
un ayuno, todo llegará.
Solo empezar a respirar
sin conocer lo que me espera;
con timidez y sin callar,
sigo la luz de esta mañana.
Me apaga y me enciende el sonido brutal;
detrás, en el otro lado no veo tormentas,
solo hay una imagen, una proyeccion fugaz
de la chica guapa que me despierta.
Y la voz se hará cometas,
un ayuno, todo llegará,
un ayuno, todo llegará.
Alguna vez podré contar lo que pasó,
pues todavía el resplandor no deja ver
más que esa luz que brilla tanto.