Manuel García García-Pérez, conocido artísticamente como Manolo García, nació el 19 de agosto de 1955 en Poblenou, Barcelona. Desde temprana edad, Manolo mostró una inclinación natural hacia la música y el arte, influenciado por su entorno familiar y cultural. Su trayectoria artística abarca más de cuatro décadas, y en ella se entrelazan la música, la pintura y la poesía, creando una obra polifacética y profundamente personal.
En la década de 1980, Manolo García comenzó su carrera musical formando parte de diversas bandas. Su primer grupo significativo fue Los Rápidos, una banda de rock que lanzó su único álbum Rápidos en 1981. Aunque el éxito comercial no llegó con este proyecto, la experiencia sirvió a Manolo para afianzar su estilo y sus habilidades como compositor.
En 1984, junto a Quimi Portet, formó El Último de la Fila, una banda que marcaría un antes y un después en la música española. Con un estilo que combinaba el rock, el pop y la música de raíz, la banda logró conectar profundamente con el público. Su álbum debut Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana (1985) fue el primer paso de una carrera meteórica.
El Último de la Fila lanzó seis álbumes de estudio en total, entre los que destacan Como la cabeza al sombrero (1988) y Nuevo pequeño catálogo de seres y estares (1990). Durante estos años, Manolo
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Aquí me tienes.
A ratos encendido, a veces feliz.
Aquí te espero.
A ratos generoso, a veces audaz.
Al plomo de la realidad.
Mendigo de amor hoy seré.
Te espero junto a la farola.
Palmeo por rumbas a James Brown.
Si puedes mejor ven sola.
Si me quieres pérfido soy santo.
Si angelical me quieres,
la rama podrida del árbol.
Volveré.
Volveré cuando el gallo no coma.
Volveré.
Volveré cuando el gallo no quiera comer.
Léeme a Polibio en el andén
y así esperamos que llegue tu tren
que tanto tarda.
Mejor leemos a Platón.
No calla. Léeme el Lecturas
que tanto nos gusta.
Un paralítico tren va silbando
sobre la vía trazada con tiralíneas.
Al Basiti, la llanura.
Un mundo plano como punta del alfiler.
El viento vuela tu falda.
Nos salva el altavoz del andén.
Y ahora gírate y anda
hacia el tren que nos separará.
Se aleja tu mirada detrás de la ventana.
Volveré.
Volveré cuando el gallo no coma.
Volveré.
Volveré cuando el gallo no quiera comer.
Llegaré con un saco cargado de agujas.
Llegaré caminando sobre un alfiler.