La Chiva Colgada
Ya con tantos reproches,
no aguanto.
Ya mi calma se me está acabando.
Tú, que siempre me vives gritando,
que de otro amor me estoy acostumbrando.
Ya no está, que si vivo contigo,
es que todavía te sigo amando.
Deberías de sentirte dichosa
de tener a tu esposo a tu lado,
en las noches amándote tanto,
lo que otras mucho están deseando.
Si es que a veces no llego temprano,
es porque alguien me ha invitado un trago.
No me mires así,
no me grites,
ni pienses que otra te está ganando,
porque ya son muchos los reproches,
que mi calma se me está acabando.
No me mires así,
no me grites,
porque ahorita me voy de tu lado.
Tranquilízate y no te atormentes,
porque después vas a lamentarlo.
Deberías de sentirte dichosa
de tener a tu esposo a tu lado,
en las noches amándote tanto,
lo que otras mucho están deseando.
Si es que a veces no llego temprano,
es porque alguien me ha invitado un trago.
No me mires así,
no me grites,
ni pienses que otra te está ganando,
porque ya son muchos los reproches,
que mi calma se me está acabando.
No me mires así,
no me grites,
porque ahorita me voy de tu lado.
Tranquilízate y no te atormentes,
porque después vas a lamentarlo.
En la canción 'La Chiva Colgada' de La Leyenda, se narra la historia de un hombre que enfrenta constantes reproches y gritos de su pareja. A pesar de todo, él asegura que aún la ama y que está a su lado por ese amor... Significado de la letra