Tony Sauceda nació en un ambiente lleno de pasión por la música. Desde pequeño, su dedicación y habilidades fueron evidentes para todo aquel que lo rodeaba. En su niñez, ya se podía vislumbrar el talento nato en su voz, una voz que con el tiempo tocaría las almas y corazones de millones.
Creció en una familia devota, donde la música era una pieza central. Sus padres, fervientes creyentes, inculcaron en él valores de fe y amor hacia Dios. Este entorno lo motivó a canalizar su don para el canto en la música cristiana, sintiéndose llamado a difundir mensajes de esperanza y fe a través de sus canciones.
Los años de adolescencia de Tony fueron fundamentales para el desarrollo de su carrera. Fue en esta etapa cuando comenzó a hacer presentaciones en iglesias locales y eventos comunitarios. Sus interpretaciones no tardaron en capturar la atención de los líderes de la comunidad cristiana y pronto se convirtió en un nombre reconocido localmente.
Su inconfundible voz y estilo particular le abrieron las puertas para grabar su primer álbum. Este proyecto, compuesto por canciones que reflejaban su fe y convicciones, recibió una cálida acogida. En muy poco tiempo, Tony Sauceda pasó de ser un talento local a un artista apreciado en el ámbito nacional.
Salmo 121
Alzare mis ojos a los montes
De donde? vendrá mi socorro
Mi socorro viene de Jehová
Que hizo los cielos y la tierra
No dará tu pie al resbaladero
Ni se dormirá el que te guarda
Eh aquí no se adormecerá
Ni dormirá el que guarda a Israel
Jehová es tu guardador
Jehová es tu sombra tu mano derecha
El sol, no te fatigara de día
Ni la luna de noche
Jehová el te guardara
De todo mal el guardara tu alma
Jehová guardara tu salida
Y tu entrada, para siempre
Amen
Jehová el te guardara
De todo mal el guardara tu alma
Jehová guardara tu salida
Y tu entrada, para siempre
Amen