No dejo de esperarte
Qué extraño,
no te lo digo nunca,
han sido tantos viajes,
sé que regresarás.
Pero te extraño,
extraño cuando ríes,
al punto de llorar,
si te pudieras ver.
Me escuchas,
sientes cómo te extraño,
tus labios, tus caderas,
y muchas otras cosas,
que no puedo decir aquí,
pero esta noche,
te extraño hasta morir.
Extraño,
esa delicadeza,
para afrontar el mundo,
también a mi tristeza.
Te extraño,
extraño mu mirada,
que sabe acariciarme,
e iluminarme a mí.
Te extraño,
y tú no sabes cuánto,
será que tú no existes,
por eso yo te invento,
te imagino y te canto.
Así,
te siento junto a mí,
y si no puedo amarte así tanto,
y ser amado dime,
¿para qué puedo servir?
Me escuchas,
no sé cómo buscarte,
no sé a quién preguntarle,
no dejo de esperarte,
porque te extraño.