Nacido en el esplendor de los campos sinaloenses, Julián Mercado descubrió desde muy joven su pasión por la música. Proveniente de una familia humilde, Julían supo desde pequeño que su principal fortaleza residía en su voz y su capacidad para transmitir emociones a través de ella. Las canciones que entonaba en reuniones familiares pronto le hicieron ganar la admiración y el cariño de todos aquellos a su alrededor.
La adolescencia de Julián estuvo marcada por su incesante deseo de dedicarse al canto. Con una guitarra prestada y muchas ganas de salir adelante, comenzó a presentarse en diversas fiestas y eventos locales. Su habilidad para interpretar éxitos de artistas consagrados le permitió ser reconocido en su comunidad, donde empezó a generar una base de seguidores fieles.
La oportunidad que cambió la vida de Julián llegó cuando participó en un concurso regional de canto. Su interpretación magistral de una balada ranchera causó una gran impresión en el jurado, asegurándole una victoria rotunda. Este triunfo no sólo le otorgó exposición mediática, sino también le abrió las puertas para grabar su primer demo.
El demo resultó ser todo un éxito en emisoras locales, llamando la atención de diversos productores. Fue así como Julián grabó su primer álbum titulado "Sueños de un Ranchero", que rápidamente se posicionó en el gusto del público. Sus canciones comenzaron a tocarse en radios de todo el país, consolidándolo como una figura emergente en el
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El Señor
Nada es fácil en la vida,
Dijo un señor conocido,
Para subir escalones,
Vieran lo que yo he sufrido,
Con valor e inteligencia,
Traigo yo el pie en el estribo…
Entrando a la adolescencia,
Ya me gustaba el negocio,
Más nunca me imaginaba,
Que fuera tan peligroso,
Por la avaricia y la envidia,
Ya mande varios al pozo…
No me gustan los problemas,
Si me atacan me defiendo,
Enemigo de traidores,
Para cuando van yo vengo,
No me busquen por veredas,
En el pueblo me mantengo.
(MÚSICA)
Siempre puro pa’ delante,
Yo sé bien que corro el riesgo,
Usando bien la cabeza,
Se puede llegar a viejo,
Pura gente de mi sangre,
La que quiero en mis terrenos…
Mientras dios me preste vida,
Voy a seguir trabajando,
También festejar en grande,
A la lado de mis muchachos,
Los puntos bien repartidos,
Reportandome los guachos…
Lo que dije en el corrido,
No es para ofender a nadie,
El hombre es de una palabra,
Y el respeto hay que ganarse,
Hay les dejo de tarea,
Porque ya se me hizo tarde.