Claustrofóbica libertad
Hoy veo el mundo al revés
y eso por casa no cae muy bien.
Claustrofóbica libertad.
Hogar, dulce hogar de los dementes.
“Déjenme ser mi propio dueño,
mi decisión”
Y un golpe seco en mi rostro
no tardó en hacerse ver.
“Debe ser esa mujer
Que lee muchos cuentos sobre Cuba.”
“¿A dónde crees que te vas?”
Farfulla una voz escalofriante.
Basta, por dios,
déjenme solo.
No aguanto.
Condenado a no pensar
desde la cuna hasta el cajón.
¿Cuánto más da?
¿Cuánto más da esta situación?
Enloquecer,
ya no saber en qué creer.
Vivo por vos, muero por vos
pero no me dejan en paz.
Si es por esta mujer
entonces yo me la juego entero.
Harto de esta presión
que revienta mi cabeza.
No hay que llorar
por lo correcto.
La cuerda de tanto tirar se rompió.
¿Cuánto más da?
¿Cuánto más da esta situación?
Enloquecer,
ya no saber en qué creer.
Vivo por vos, muero por vos
pero no me dejan en paz.