En el vasto panorama del rock progresivo, pocos nombres resuenan con la misma intensidad que Rush. La banda canadiense, formada en agosto de 1968 en Toronto, Ontario, nació de la unión de Alex Lifeson en la guitarra, Jeff Jones en el bajo y la voz, y John Rutsey en la batería. Jeff Jones, sin embargo, fue rápidamente reemplazado por Geddy Lee, un cambio que marcaría el inicio de una dinámica revolucionaria.
En 1974, después de numerosos conciertos y una creciente base de seguidores, Rush lanzó su álbum debut homónimo. Este disco introdujo a un público inicial a su sonido característico, una mezcla ecléctica de hard rock con influencias de bandas como Led Zeppelin y Cream. Aunque el álbum no recibió instantáneamente gran atención crítica, despertó el interés suficiente para continuar su carrera musical.
El siguiente año, en 1975, significó una encrucijada importante para Rush. Neil Peart se unió al grupo como baterista y letrista. Peart no solo ofreció habilidades percusivas inigualables, sino que también trajo consigo una profundidad lírica que se refleja en la posterior obra de la banda.
A partir de mediados de los años setenta, Rush ingresó a una etapa prolífica. Tres álbumes definieron esta era dorada:
If we burn our wings
Flying too close to the sun
If the moment of glory
Is over before it's begun
If the dream is won -
Though everything is lost
We will pay the price,
But we will not count the cost
When the dust has cleared
And victory denied
A summit too lofty
River a little too wide
If we keep our pride -
Though paradise is lost
We will pay the price,
But we will not count the cost
And if the music stops
There's only the sound of the rain
All the hope and glory
All the sacrifice in vain
If love remains
Though everything is lost
We will pay the price,
But we will not count the cost