Necio corazón
Te engañaron tantas veces, corazón,
conociste la aventura y el dolor.
Te quedaste prisionero,
malherido pordiosero,
terco y necio, corazón.
¿Quién te manda haber nacido, corazón?,
tan de par en par abierto a la ilusión.
Tú que con distintos besos
te creías del mundo dueño,
ya no llores, corazón.
Porque tú y yo bien supimos,
que la vida es un destino,
que se acaba, corazón.
Y tú siempre me decías,
que el amor que en ti cabía,
era mucho, corazón.
Y hoy que en trozos yo te veo, corazón,
repartido y extrañado aquel amor,
reconoce y no me riñas,
hoy que aún estás a tiempo,
date entero, corazón.
Porque tú y yo bien supimos,
que la vida es un destino,
que se acaba, corazón.
Y tú siempre me decías,
que el amor que en ti cabía,
era mucho, corazón.
Y hoy que en trozos yo te veo, corazón,
repartido y extrañado aquel amor,
reconoce y no me riñas,
hoy que aún estás a tiempo,
date entero, corazón.
No me riñas, corazón,
no me llores, corazón.
Tu sabías, corazón,
que acabaría la ilusión.