Oh, Susana
Me dejaste sin saber,
que sufrí por tu llegada.
Entre las ocho y las diez
fui perdiendo la esperanza.
Era la primera vez,
y la pista estaba sola.
Entre ron y ron, bailé
música de una rockola.
Oh, oh, qué triste fue
ver las horas que pasaban.
Imaginé que tú,
en cualquiera tú llegabas.
Oh, oh, oh, oh, oh, oh, Susana,
te esperé hasta la mañana.
Tenía ganas de dormir,
triste me fui hasta mi casa.
Tengo ganas de volver
a mirar tu hermosa cara,
aunque no te vuelva a ver
nunca más, linda Susana,
nunca más, linda Susana.