Agarrate Catalina, una de las murgas más emblemáticas de Uruguay, nació en el barrio de La Teja, Montevideo, en el año 2001. Fundada por los hermanos Yamandú y Tabaré Cardozo junto con un grupo de amigos, la murga emergió como una expresión artística cargada de crítica social, humor y música. Desde sus primeros años, se distinguió por su audacia y creatividad en sus presentaciones.
Esta murga ha sido notoria por abordar temáticas contemporáneas y universales a través de sus espectáculos. Desde cuestiones políticas y sociales hasta cuestiones personales y filosóficas, sus letras, escritas principalmente por los hermanos Cardozo, han resonado con amplios sectores de la sociedad. El sello distintivo de sus actuaciones incluye el uso de sátira mordaz, humor inteligente y una puesta en escena vibrante.
Musicalmente, Agarrate Catalina se destaca por sus arreglos corales elaborados y la integración de diversos estilos musicales, que van desde el candombe hasta el rock, pasando por la bossa nova. La murga ha sabido conjugar lo mejor de la música uruguaya con elementos contemporáneos, creando un sonido único y distintivo.
A lo largo de sus años de actividad, Agarrate Catalina ha cosechado numerosos premios y reconocimientos. Su primer gran éxito llegó en el año 2005, cuando ganaron el Concurso Oficial de Carnaval en Montevideo. Desde entonces, han conseguido varios galardones más, consolidándose como una de las murgas más premiadas y respetadas del carnaval uruguayo.
No han sido solo sus
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Retirada “El último viaje”
Será cuestión entonces de tener el alma liviana y limpia.
Prontos nuestros puntapiés de niños traicionados,
prontas nuestras
mejores ropas y nuestras peores blasfemias.
De tener enterados nuestros huesos
y a nuestras nostalgias,
intactos nuestros sueños de alas,
alguna ventana abierta y estas
ganas locas de estar bien pero bien vivos
para la hora en que nos
toque morirnos.
Este es el comienzo de mi viaje,
es el final de mi camino.
No llevo prisa ni equipaje,
solo cenizas en el mar
de este remendado corazón,
para viajar.
Navegar, siempre navegar
sobre el cielo azul
tan fugaz, todo es tan fugaz,
vieja juventud,
será mi piel el viento sur.
Mi nombre será tierra y nada más,
mi sangre sol, tu llanto luz,
semillas de la ingenua eternidad.
Cuando las campanas de la vieja catedral
hablen de las huellas de mi eterna soledad,
todo habrá sido sólo un instante
de fulgurante y triste oropel.
Si el dolor se adueña del momento de partir,
llevo contraseñas, escondites para mí
donde gritarle a la muerte ciega
todas las cosas que yo le robé.
Guardo, para soltarle y empañarle
la victoria,
balas atropelladas,
un minuto de memoria,
todas mis madrugadas,
nueve lunas, mil botellas,
una muchacha pobre
que un día fue mi doncella.
El patio de mi infancia,
mi ventana, todo el cielo,
las manos de mi padre
protegiéndome del mundo entero.
Solo esperando mi tren
me arrancan de mi camino
mi sombra quemándose,
gota por gota,
pálida,
única.
El miedo de la nada,
la esperanza de un sendero,
la sangre de mi sangre
despidiéndome del mundo entero.
Amigos con el alma buena y el abrazo cálido,
amores de miradas limpias y de sueños ávidos,
millones de carcajadas empapadas de alcohol,
canciones a quemarropa derrotando al dolor.
Segundos de felicidad y tres o cuatro lágrimas.
Sobrevivientes, náufragos, inquilinos,
somos la sombra heroica de lo que fuimos.
Fuimos peleando tercos como pudimos
esta batalla inútil contra el destino.
Llevo un juramento sin jurar,
llevo una oración sin terminar,
el dolor de no ser nada más
y mi testamento sin firmar.
Nada tuve, nada dejé:
mi pobreza ya me la gasté.
Si hoy tengo una flor en el ojal
es para dejarle en el final.
Si he de morir
que me muera de tanto vivir,
con la furia de la tempestad
incendiándome el alma
al partir.
Si he de partir
que me parta la vida
un amor
y transforme mis huesos en flor
en algún carnaval.
Y todo lo que fui
lo dejo en el adiós,
viviendo en el lugar
de lo que soy.
Y lo que quise ser
detrás de este telón
apenas fue
una efímera ilusión
Ya se encienden las luces del final.
Agradezco porque llegué hasta acá
escapando a la muerte en un camión,
en un camión que se va.
Un camión
que se va,
la función,
el final.
Viaje que comienza
viaje que termina,
en este tablado de la humanidad;
se termina el viaje
de la Catalina
y otro está por comenzar.
Un camión
que se va,
la función
el final.
Viaje que comienza
viaje que termina,
en este tablado de la humanidad;
se termina el viaje
de la Catalina
y otro está por comenzar.