Elias Medina nació en Monterrey, Nuevo León, un lugar de vibrantes contrastes culturales y musicales. Desde pequeño, Medina mostró un interés innato por la música. Pasaba horas escuchando a artistas locales y aprendiendo de la rica tradición musical de su región. Estas experiencias tempranas dejaron una profunda huella en su alma artística.
A medida que Elias crecía, sus influencias musicales se diversificaron. Se inspiró en una mezcla de géneros como la música norteña, el rock, y el pop. Esta amplia variedad de estilos le permitió desarrollar un sonido único. Durante su adolescencia, comenzó a componer sus propias canciones, usando su guitarra como medio para expresar sus emociones y experiencias.
En sus primeros días como artista, Medina tocó en pequeños bares y cafés bohemios de Monterrey. Su talento no tardó en ser reconocido, y pronto se encontró firmando contratos con productoras locales. Su primera producción discográfica capturó su esencia y lo catapultó a la fama.
El primer álbum de Elias, titulado "Caminos de Vida", fue un éxito instantáneo. Con canciones llenas de emotividad y letras profundas, Elias se ganó el corazón de muchos. Algunas de las canciones más populares del álbum incluyen "Vuelve a Mí" y "Sueños Perdidos", que se convirtieron en himnos de amor y desamor.
Ahí Perdimos Todo
Llego
La primavera
El rosal
Floreció
El árbol
Quedo
Triste
No separo
A los dos
Ahí
Te conocí
Ahí
Fue
Nuestro amor
Ahí
Perdimos
Todo
Por causa
De los dos
Ahí
Quedo
El recuerdo
De aquel
Rosal
Que sembraste
El árbol
Tan bonito
Donde
Tú me abrazaste
Ni tú
Ni yo
Podremos
Seguir
Con nuestro
Amor
Fue
Un rato
Pasajero
De una vana
Ilusión
Ahí
Quedo
El recuerdo
De aquel
Rosal
Que sembraste
El árbol
Tan bonito
Donde
Tú me abrazaste