Elias Medina nació en Monterrey, Nuevo León, un lugar de vibrantes contrastes culturales y musicales. Desde pequeño, Medina mostró un interés innato por la música. Pasaba horas escuchando a artistas locales y aprendiendo de la rica tradición musical de su región. Estas experiencias tempranas dejaron una profunda huella en su alma artística.
A medida que Elias crecía, sus influencias musicales se diversificaron. Se inspiró en una mezcla de géneros como la música norteña, el rock, y el pop. Esta amplia variedad de estilos le permitió desarrollar un sonido único. Durante su adolescencia, comenzó a componer sus propias canciones, usando su guitarra como medio para expresar sus emociones y experiencias.
En sus primeros días como artista, Medina tocó en pequeños bares y cafés bohemios de Monterrey. Su talento no tardó en ser reconocido, y pronto se encontró firmando contratos con productoras locales. Su primera producción discográfica capturó su esencia y lo catapultó a la fama.
El primer álbum de Elias, titulado "Caminos de Vida", fue un éxito instantáneo. Con canciones llenas de emotividad y letras profundas, Elias se ganó el corazón de muchos. Algunas de las canciones más populares del álbum incluyen "Vuelve a Mí" y "Sueños Perdidos", que se convirtieron en himnos de amor y desamor.
Mi Caballo Pobre
Mi caballo
Pobre
Al igual
Que su dueño
Inquieto
Esperaba
Que salieras
Tú
Tu vestido
Limpio
Y mi ropa
Empolvada
Hacían
Un contraste
Muy poco
Común
A mis 20 años
Tú tenías
15
Sabía
Que me dabas
El más
Puro amor
Tú eras
Una virgen
Y yo
Un pobre
Diablo
Que pasaba
El día
En aquella
Labor
Ásperas
Mis manos
Y tu piel
Tan fina
En mis brazos
Fuertes
Te pude
Dormir
Cómo he
De olvidar
De tus besos
De niña
Los que yo tenía
Nomás
Para mí
Pero
El tiempo
Pasa
Y la gente
Cambia
Vino
Un perfumado
Y me robó
Tu amor
Aventaste
Al suelo
Mi amor
Tan honrado
Porque
Te encontraste
Un partido
Mejor
Sentí
Mi pobreza
Y miré
Mi caballo
Su montura
Vieja
Y sus ojos
Cansados
Decidí
Marcharme
Y dejé
Mi tierra
Jinete
Y caballo
Nos fuimos
Llorando
Ásperas
Mis manos
Y tu piel
Tan fina
En mis brazos
Fuertes
Te pude
Dormir
Cómo he
De olvidar
De tus besos
De niña
Los que yo tenía
Nomás
Para mí