Elias Medina nació en Monterrey, Nuevo León, un lugar de vibrantes contrastes culturales y musicales. Desde pequeño, Medina mostró un interés innato por la música. Pasaba horas escuchando a artistas locales y aprendiendo de la rica tradición musical de su región. Estas experiencias tempranas dejaron una profunda huella en su alma artística.
A medida que Elias crecía, sus influencias musicales se diversificaron. Se inspiró en una mezcla de géneros como la música norteña, el rock, y el pop. Esta amplia variedad de estilos le permitió desarrollar un sonido único. Durante su adolescencia, comenzó a componer sus propias canciones, usando su guitarra como medio para expresar sus emociones y experiencias.
En sus primeros días como artista, Medina tocó en pequeños bares y cafés bohemios de Monterrey. Su talento no tardó en ser reconocido, y pronto se encontró firmando contratos con productoras locales. Su primera producción discográfica capturó su esencia y lo catapultó a la fama.
El primer álbum de Elias, titulado "Caminos de Vida", fue un éxito instantáneo. Con canciones llenas de emotividad y letras profundas, Elias se ganó el corazón de muchos. Algunas de las canciones más populares del álbum incluyen "Vuelve a Mí" y "Sueños Perdidos", que se convirtieron en himnos de amor y desamor.
Entre Hierba Polvo Y Plomo
Entre hierba, polvo y plomo,
vivió siempre desde niño.
Tenía fama de bandido,
su padre fue un traficante
que no respetaba a nadie,
fue quien le enseñó el camino.
Quince años tenía Ramiro
cuando su padre le dijo:
"Vas a llevar este encargo,
con tu vida me respondes,
tú sabes cómo lo pones
en el condado de Hidalgo."
Ramiro cruzó nadando,
el Río Bravo mentado,
y así llevó aquel encargo.
Los compradores del polvo
ya lo estaban esperando
en el condado de Hidalgo.
Pasó la prueba de fuego
para el orgullo del viejo,
muchas veces cruzó el río
con hierba y cajas de parque.
El polvo empezó a gustarle,
hasta hacerse drogadicto.
Su padre le dijo un día
que droga no le daría,
"eso es para un buen cerebro."
Ramiro le contestó:
"Tú fuiste quien me enseñó,
ahora por eso me muero."
Ya no hubo tiempo de nada,
sacó su pistola escuadra
y le disparó a su padre,
pero se guardó una bala,
que él solo se disparara
en presencia de su madre.
En medio de la hierba, el polvo y el plomo, se forjó la vida de Ramiro desde que era apenas un niño. Su reputación de bandido provenía de su padre traficante, quien le mostró el camino sin contemplaciones... Significado de la letra