Elias Medina nació en Monterrey, Nuevo León, un lugar de vibrantes contrastes culturales y musicales. Desde pequeño, Medina mostró un interés innato por la música. Pasaba horas escuchando a artistas locales y aprendiendo de la rica tradición musical de su región. Estas experiencias tempranas dejaron una profunda huella en su alma artística.
A medida que Elias crecía, sus influencias musicales se diversificaron. Se inspiró en una mezcla de géneros como la música norteña, el rock, y el pop. Esta amplia variedad de estilos le permitió desarrollar un sonido único. Durante su adolescencia, comenzó a componer sus propias canciones, usando su guitarra como medio para expresar sus emociones y experiencias.
En sus primeros días como artista, Medina tocó en pequeños bares y cafés bohemios de Monterrey. Su talento no tardó en ser reconocido, y pronto se encontró firmando contratos con productoras locales. Su primera producción discográfica capturó su esencia y lo catapultó a la fama.
El primer álbum de Elias, titulado "Caminos de Vida", fue un éxito instantáneo. Con canciones llenas de emotividad y letras profundas, Elias se ganó el corazón de muchos. Algunas de las canciones más populares del álbum incluyen "Vuelve a Mí" y "Sueños Perdidos", que se convirtieron en himnos de amor y desamor.
Que Se Los Cuente La Luna
Porque te conocí de esta manera,
ya estaba escrito que se cruzaran nuestros caminos,
una hermosa noche de primavera
cuando nuestros destinos ya iban marcados.
Hablamos durante horas sin fin,
en tantas cosas coincidimos y soñamos,
tenías necesidad de sentir abrigo,
y en mis brazos encontraste el refugio buscado.
Nos fuimos alejando de la gente,
discretos, sin palabras que rompieran el silencio,
vivimos del amor intensamente,
con la luna como única testigo de nuestro encuentro.
Pero esa gran pasión era fugaz,
por ser hombre y mujer con otro destino,
hiciste que atesore aquel día
como un bello sueño, fugaz y divino.
No temas, guardaré nuestro secreto,
de eso no te quedará duda alguna.
Si alguien quiere saber lo que vivimos,
quizá algún día lo cuente la luna,
quizá algún día lo cuente la luna.
Conocimos de una manera especial, como si estuviera escrito que nuestros caminos se cruzaran en una hermosa noche de primavera. Hablamos sin cesar, descubriendo tantas coincidencias y compartiendo sueños... Significado de la letra