Malpaís es una agrupación musical costarricense que ha cautivado a su público desde su formación en el año 1999. La banda se caracteriza por su fusión de géneros como la música tradicional costarricense, el folk y el rock, con letras poéticas que reflejan la cultura y el sentir del pueblo tico.
La banda fue fundada por los hermanos Jaime Gamboa y Iván Rodríguez, quienes se unieron con el propósito de crear un proyecto musical auténtico. Jaime, escritor y bajista, aporta una lírica cautivadora y profunda, mientras que Iván, músico prolífico, destaca con su destreza en el violín y otros instrumentos de cuerda.
Desde su creación, Malpaís ha tenido una alineación principal que incluye:
En el año 2002, Malpaís lanzó su primer álbum titulado "Uno", el cual recibió una calurosa acogida tanto por crítica como por el público. Este trabajo incluyó temas emblemáticos como "Presagio" y "El Barrio", que se convirtieron en himnos instantáneos para sus seguidores.
El éxito continuó con su segundo álbum, "Historias de nadie" (2004), que reafirmó su lugar en la escena musical costarricense y los catapultó a la fama internacional. Canciones como "Muchacha y Luna" y "Más al Norte del Recuerdo" resonaron con fuerza, destacando por su manejo virtuoso
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Una ventana, un pedazo de mar,
Un soneto de nube lejana,
La magia en el aire de marzo,
Una carta de amor arrugada.
Cinco promesas que nunca cumplí,
La vergüenza a quitarte el vestido,
Dos aguaceros: uno porque sí,
El otro es a ver si te olvido.
Un colibrí tornasol, un reloj,
Mi cerveza, el bongó de tapao,
La llave, el teléfono, tu dirección,
Y el gato risón del tejado.
Mi encendedor, tu perfume de flor,
Una huella en la arena que el tiempo dejó,
Un día de paz en bagdad, y la luz
Y el amor de tu dios ¿dónde estaba?
Salí a buscar pero no hallé nada:
Solo burócratas aburridos.
Que bostezaban y bostezaban
En la oficina de objetos perdidos.
Salí a buscar pero no hallé nada:
Solo burócratas aburridos,
Que bostezaban y bostezaban
En la oficina de objetos perdidos.
Un falso ciego tocando acordeón,
Los milagros que siempre quisiste,
El beso de ron que un marino le dio
A la dama de los ojos tristes.
La guayaba de rubén y también
Mi compás, mi caballo de palo,
La hamaca tendida en el árbol del bien
Y del mal, mi último cigarro.
Una guitarra viajera, un adiós.
Mi camino, los zapatos rotos,
El unicornio que un niño pintó,
La inocencia, mi álbum de fotos.
Tus predicciones, mi credo, mi fe,
El baúl del polaco, mi pájaro azul,
La música simple del atardecer,
El sueño que anoche soñé.
Salí a buscar pero no hallé nada:
Solo burócratas aburridos...