Los Cadetes de Linares nacieron en la pequeña ciudad de Linares, Nuevo León, México. Corría la década de los 60, cuando dos talentosos músicos, Homero Guerrero y Lupe Tijerina, se unieron para formar una de las agrupaciones más icónicas del género norteño. Su sello distintivo siempre ha sido la combinación de guitarra, acordeón y bajo sexto, que juntos crean un sonido contundente y profundo.
Apenas iniciada su carrera, los Cadetes de Linares comenzaron a ganar popularidad local con sus primeras grabaciones. Uno de sus primeros éxitos fue “Los Dos Amigos”, una canción que narraba historias de la vida cotidiana y costumbres de su tierra natal. El reflejo de la cultura norteña en sus letras y el carisma de sus intérpretes pronto los catapultaron a un estatus icónico en el norte del país.
El grupo se consolidó gracias a su enérgica combinación de instrumentos y voces adoloridas que eran capaces de hacer vibrar hasta el corazón más duro. Las cantinas, fiestas patronales y rodeos se convirtieron en los escenarios perfectos para sus presentaciones. Su música se caracterizaba por contar historias de amor, desamor, corridos y anécdotas de la vida real, logrando conectar profundamente con sus seguidores.
A medida que los Cadetes de Linares ganaban popularidad, su influencia se extendió más allá de las fronteras de México, llegando a Estados Unidos y otros países de habla hispana. Temas como “El Palomito” y “Las Tres Tumbas” se convirtieron en auténticos himnos
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Homero De León
Señores voy a cantarles, con el alma entristecida,
La tragedia que paso, allá en Orlando Florida
Ha muerto Homero De León, por miedo que le tenían
24 de noviembre, nunca se me va ha olvidar
Homero estaba cenando, su hermano le fue a avisar
Hay te busca Macarena, dice que te va a matar
Homero muy enojado, pa’ pronto se levantaba
Pero al llegar a la puerta, la sorpresa se llevaba
Con la pistola en la mano, Macarena lo esperaba
Su rival muy asustado, viendo a Homero decidido,
No supo ni como puso, el dedo sobre el gatillo,
Sonaron varios balazos, y Homero quedo tendido
Su hermano desesperado, no hallaba ni que pensar,
Llevando a su hermano herido, iba rumbo al hospital,
Para salvarle la vida, y no lo puedo logar
Su padre Lupe De León, en Arkenson se encontraba
Ajeno a lo sucedido, muy tranquilo trabajaba
Pero el sheriff del condado, esa noche le avisaba
Adiós al valle de Texas, también Bravo Nuevo León,
Adiós mi esposa y mis hijos, los llevo en el corazón
En el panteón de Mc Allen, a mi padre espero yo