Los Cadetes de Linares nacieron en la pequeña ciudad de Linares, Nuevo León, México. Corría la década de los 60, cuando dos talentosos músicos, Homero Guerrero y Lupe Tijerina, se unieron para formar una de las agrupaciones más icónicas del género norteño. Su sello distintivo siempre ha sido la combinación de guitarra, acordeón y bajo sexto, que juntos crean un sonido contundente y profundo.
Apenas iniciada su carrera, los Cadetes de Linares comenzaron a ganar popularidad local con sus primeras grabaciones. Uno de sus primeros éxitos fue “Los Dos Amigos”, una canción que narraba historias de la vida cotidiana y costumbres de su tierra natal. El reflejo de la cultura norteña en sus letras y el carisma de sus intérpretes pronto los catapultaron a un estatus icónico en el norte del país.
El grupo se consolidó gracias a su enérgica combinación de instrumentos y voces adoloridas que eran capaces de hacer vibrar hasta el corazón más duro. Las cantinas, fiestas patronales y rodeos se convirtieron en los escenarios perfectos para sus presentaciones. Su música se caracterizaba por contar historias de amor, desamor, corridos y anécdotas de la vida real, logrando conectar profundamente con sus seguidores.
A medida que los Cadetes de Linares ganaban popularidad, su influencia se extendió más allá de las fronteras de México, llegando a Estados Unidos y otros países de habla hispana. Temas como “El Palomito” y “Las Tres Tumbas” se convirtieron en auténticos himnos
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Tres Palabras
Ya están checando boleto ya va a salir el avión
donde volara la dueña de mi pobre corazón
maldita sea mi suerte, no pude alcanzar su amor
Tal vez ya nunca la mire, no me dejo dirección
unos dicen que a Chicago, otros que iba a Nueva York
de mi no se despidió, solo me dejo el olor
En la pared de su casa tres palabras escribió
adiós me voy y te dejo, sin explicar la razón
las nubes que van tan altas, encontraron al avión
si ellas pudieran hablar, tal vez me dieran razón
se quedo en este país, otra fue a otra nación
Porque se fue no lo se, nos íbamos a casar
pero se oyó el comentario que se la iban a llevar
pero yo nunca pensaba que no me fuera avisar
Chatita del alma mía, yo ya me muero de amor
mándame unas tres palabras explicando la razón
si tu también me quisiste mándame la dirección.