Los Cadetes de Linares nacieron en la pequeña ciudad de Linares, Nuevo León, México. Corría la década de los 60, cuando dos talentosos músicos, Homero Guerrero y Lupe Tijerina, se unieron para formar una de las agrupaciones más icónicas del género norteño. Su sello distintivo siempre ha sido la combinación de guitarra, acordeón y bajo sexto, que juntos crean un sonido contundente y profundo.
Apenas iniciada su carrera, los Cadetes de Linares comenzaron a ganar popularidad local con sus primeras grabaciones. Uno de sus primeros éxitos fue “Los Dos Amigos”, una canción que narraba historias de la vida cotidiana y costumbres de su tierra natal. El reflejo de la cultura norteña en sus letras y el carisma de sus intérpretes pronto los catapultaron a un estatus icónico en el norte del país.
El grupo se consolidó gracias a su enérgica combinación de instrumentos y voces adoloridas que eran capaces de hacer vibrar hasta el corazón más duro. Las cantinas, fiestas patronales y rodeos se convirtieron en los escenarios perfectos para sus presentaciones. Su música se caracterizaba por contar historias de amor, desamor, corridos y anécdotas de la vida real, logrando conectar profundamente con sus seguidores.
A medida que los Cadetes de Linares ganaban popularidad, su influencia se extendió más allá de las fronteras de México, llegando a Estados Unidos y otros países de habla hispana. Temas como “El Palomito” y “Las Tres Tumbas” se convirtieron en auténticos himnos
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Noble engaño
Joaquín tenía 15 años, Pedro tenía 16,
Iban a Estados Unidos, salieron de Monterrey,
Traían grandes ilusiones, de tanto que oían hablar,
De llegar a Houston Texas, y ponerse a trabajar
A Joaquín se le hizo fácil, el Río Bravo cruzar,
El río iba muy crecido, y no lo pudo lograr,
Pedro lloraba el fracaso, casi perdió la razón,
Al ver a su hermano ahogarse, en ese río traidor
Un año cumple mi hermano, que el cielo lo recogió,
Mis pobres padres no saben, que a Houston jamás llego
Yo me hago pasar por el, cuando a mis padres escribo
No les digo la verdad, ellos piensan que esta vivo
(Después de una larga ausencia con mis padres,
Regreso a contarles todo lo que encierro aquí en mi pecho,
Mi madre llorando me abrazaba y me besaba
“Haz vuelto al fin hijo mío”, y mis lágrimas rodaron
Y al preguntar por Joaquín, tuve que seguir fingiendo,
Para no verla sufrir)
A Joaquín se le hizo fácil, el Río Bravo cruzar,
El río iba muy crecido, y no lo pudo lograr,
Pedro lloraba el fracaso, casi perdió la razón,
Al ver a su hermano ahogarse, en ese río traidor
Un año cumple mi hermano, que el cielo lo recogió,
Mis pobres padres no saben, que a Houston jamás llego
Yo me hago pasar por el, cuando a mis padres escribo
No les digo la verdad, ellos piensan que esta vivo