Luna llena
Me estoy acostumbrando tanto a ti,
que se ha vuelto un peligro tu presencia.
Será tu blanca piel, tu boca fresca,
tu forma de mirarme, yo no sé.
Me estoy acostumbrando tanto a ti,
que ya no queda un sitio en mi existencia,
que no lo llenes tú, a pesar de ausencia,
mi paz, mi luz, mi amor te has vuelto tú.
Y pensar que jamás
podrás ser de mi noche luna llena,
porque debo entender que eres ajena,
y ajeno es el derecho para amar.
Condenado a extrañar
peligro de acercarme, si te acercas.
Caricia de una entrega con reservas,
soñando en lo que tú me puedas dar.
Me estoy acostumbrando tanto a ti,
que por tu amor yo pierdo la cabeza.
Mi terco corazón no se interesa
por nada que no sea pensar en ti.
Y pensar que jamás
podrás ser de mi noche luna llena,
porque debo entender que eres ajena,
y ajeno es el derecho para amar.
Condenado a extrañar
peligro de acercarme, si te acercas.
Caricia de una entrega con reservas,
soñando en lo que tú me puedas dar.