Para cuando vuelva
No te entristezcas por nada,
y abrígate, si hace frío,
que en la distancia te pienso,
como siempre estoy contigo.
Y acúnate en mi recuerdo,
dulce amor, dulce amor mío,
que cuando yo vuelva a verte,
te abrazará mi cariño.
Para que cuando yo vuelva,
te encuentre, mi alma, dormida,
y te despierte en silencio,
despacio, con mis caricias.
Para que cuando amanezca,
esté tu boca en la mía
y tu cuerpo entre mi cuerpo,
dulce amor, mujer querida.
Que nunca sea una palabra,
que no existe, que no existe.
Que siempre sea un necesario
desde que tú me quisiste.
Y que el olvido no llegue
hasta tu vida y mi vida,
y que se conserve intacta
entre tú y yo la alegría.
Para que cuando amanezca,
esté tu boca en la mía
y tu cuerpo entre mi cuerpo,
dulce amor, mujer querida,
dulce amor, mujer querida.