Ni con una, ni con otra
Ni con una, ni con otra
se entrega tu corazón.
Ni con una, ni con otra,
porque quieres con las dos.
Se te hace corta la noche
entre unos y otros brazos,
y no te alcanza la vida
para entregarla a pedazos.
Pareces perro sin dueño
entre dos calles perdido
con el alma entristecida
y el corazón repartido.
Una te da con ternura
un claro amor y un hogar,
y otra, pasión en penumbra,
y tu alma tiembla en la soledad.
Y amigo mío, la vida
de entre las manos se va,
y andar así repartido,
no es bueno, amigo, vas a llorar.
Ni por una, ni por otra
te decides, y las dos
van conformando su vida
con pedacitos de amor.
Y tú que vas y que vienes
como las olas del mar,
a donde el viento te lleve,
si al final te ha de llevar.
Pareces perro sin dueño
entre dos calles perdido
con el alma entristecida
y el corazón repartido.
Una te da con ternura
un claro amor y un hogar,
y otra, pasión en penumbra,
y tu alma tiembla en la soledad.
Y amigo mío, la vida
de entre las manos se va,
y andar así repartido,
no es bueno, amigo, vas a llorar.