Quédate así
Quédate así, todo el tiempo que puedas,
disfruta bien montado en bicicleta.
Escúchame, conviértete en cometa,
y quédate sentado en la banqueta.
Quédate así muchos años, no crezcas,
coge el balón, patéalo hasta que quieras.
Ensúciate de pastel y de tierra,
sé todo lo travieso que pretendas.
Sigue escuchando los cuentos del grillito cantor, revuélcate en la hierba,
y si te da, ¿por qué no?, súbete a las estrellas.
Y ponte aquel pantalón de mezclilla, aunque ya sabes que no te queda,
y cántame la canción que aprendiste en la escuela.
No te des cuenta de tanta pena,
de lo qué pasa sobre esta tierra.
No te incumbe saber que el mar se está pudriendo,
que una cruel realidad nos está consumiendo.
Que cayeron diez mil y que Dios está enfermo
de tristeza al mirar a este mundo muriendo.
Entiéndeme, juega y brinca hasta hartarte,
una, dos, tres y mil veces la cuerda.
Atrapa bien tu querida inocencia,
agárrala antes que abras la puerta.
Sigue escuchando los cuentos del grillito cantor, revuélcate en la hierba,
y si te da, ¿por qué no?, súbete a las estrellas.
Y ponte aquel pantalón de mezclilla, aunque ya sabes que no te queda,
y cántame la canción que aprendiste en la escuela.
Y no te des cuenta de tanta pena,
de lo qué pasa sobre esta tierra.
No te incumbe saber que el mar se está pudriendo,
que una cruel realidad nos está consumiendo.
Que cayeron diez mil y que Dios está enfermo
de tristeza al mirar a este mundo muriendo.