Brote sin retoño (con Rodrigo Stottuth)
Sin nunca sonreír y sin llanto;
ocaso sin latir y sin tiempo.
Herida que acongoja,
que se incrusta en el pecho,
por la semilla en ser
que no naciera.
Sin luz ni oscuridad y sin tono.
Silencio sin edad y sin recuerdos,
sin principio ni final.
Un brote sin retoño
que trasciende el silencio.
Capullo sin vigor,
flor sin tiempo.
Sin tener un nombre, sin rostro y sin ver.
Fruto de la vida sin llegar a ser;
una evanescencia sin mal y sin bien,
sin un cielo azul.
Volátil cipsela,
sutil existencia en la infinitud
que puebla las almas de quien la esperó
lleno de ilusiones
y nunca la vio al mundo llegar.