Le tengo envidia a tu vestido (Côrtes)
Le tengo envidia a tu vestido
por la forma natural y sin pudor
en que a tu cuerpo va adherido.
Cautivador, su talle admiro,
por la gracia exquisita con que danza
al ritmo sutil de tus suspiros.
Le tengo envidia a tu vestido,
que te viste, te abraza y te desnuda
y huele a tu piel cuando te has ido.
Tendido sobre el lecho lo imagino,
al fin de una jornada a ti abrazado,
húmedo de tu cuerpo y complacido.
Le tengo envidia a tu vestido,
al modo en que se nutre de tus formas
y se confunde en el espejo contigo.
Le tengo envidia a tu vestido,
que te viste, te abraza y te desnuda
y huele a tu piel cuando te has ido.
Tendido sobre el lecho lo imagino,
al fin de una jornada a ti abrazado,
húmedo de tu cuerpo y complacido.
¡Ay cómo envidio a tu vestido!