En la pared
Sintió la libertad dentro de si
cuando preñó en colores la pared
y junto con Evita y con el Che,
gritó desde el silencio del mural.
Y supo proponer su condición,
tomándose la calle para si,
para clavar su espada de aerosol
sobre la indiferencia del plural.
Con arte, militancia o frenesí,
dejó la marca clara del pensar,
hundió la propia huella del sentir,
y puso luz donde la oscuridad.
En un mensaje simple de tapial
pudo decir al aire su verdad,
expuesta al transitar y al devenir,
en el espacio libre y popular.
Y pleno se brindó cual oración,
atea o aferrada al propio dios,
en medio de la urbana mole gris,
viviendo el acto puro de crear.
Sintió la libertad dentro de si
y ancló su pensamiento en el lugar,
movido por la fuerza de la fe
gritó desde el silencio del mural.