Naranjas
Anaranjadas contrastando en los verdores,
de su follaje y la enramada en derredor.
Ellas están,
preciosas joyas naturales, un manjar.
De pulpa y jugo abundantes de dulzores;
color y brillo que se lucen bajo el sol.
Al madurar,
son las naranjas obsequios al paladar.
Doradas son,
gajos de miel,
fragancia y sol,
fruto de luz.
Tan especial;
se prometen y dan,
se ofrecen natural.
¡Renacer del azahar!
En el naranjo relucientes como soles
esperan mansas el momento de su albor,
de madurar
y dar su jugo a quien lo quiera disfrutar.
Soberbias frutas tan cargadas de sabores
nacidas de la nube blanca de su flor.
Exquisitez,
en cada gajo de su cuerpo ofrecerán.