Sin darnos cuenta
Sin darnos cuenta a veces olvidamos
sembrar en nuestro huerto fantasía,
la misma que en la vida no encontramos
luchando por comprar nuestra alegría.
Sin darnos cuenta a veces olvidamos
promesas que hace tiempo nos hicimos,
el ritmo de la vida que llevamos,
culpables del olvido en que vivimos.
Y ya está bien,
dónde están nuestros sueños de ayer.
Detengamos el tiempo, el reloj,
que la vida se vive una vez.
Y ya está bien,
dónde están nuestros sueños de ayer.
Detengamos el tiempo, el reloj,
que la vida se vive una vez.
Sin darnos cuenta a veces esperamos,
que cambie nuestra suerte el nuevo día.
Queremos que ya cambie y no cambiamos
de orientación y rumbo nuestras vidas.
Sin darnos cuenta a veces inventamos
historias que oscurecen nuestras vidas,
sospechas y temores infundados,
nostalgias de otro tiempo, cobardías.
Y ya está bien,
dónde están nuestros sueños de ayer.
Detengamos el tiempo, el reloj,
que la vida se vive una vez.
Y ya está bien,
dónde están nuestros sueños de ayer.
Detengamos el tiempo, el reloj,
que la vida se vive una vez.