Barrio de los marineros
Barrio de los marineros,
en donde estaba mi amor,
al fondo de cada calle
un mar de rosas y sol,
haciendo redes cantaban
cinco muchachas en flor.
Y cinco marineritos
coreaban la canción.
Y cinco marineritos
coreaban la canción.
A la niña blanca aquella,
¡ay, qué dolor, qué dolor!
Y un marino genovés
se la llevó, se la llevó.
Se iba la canción doliente
sobre la brisa hacia alón,
mástiles ensangrentados
de poniente y de ilusión.
Y yo pasaba soñando
barrio de los marineros,
en donde estaba mi amor.
Soñando por esas calles
hacia el mar de rosas y sol.
Soñando por esas calles
hacia el mar de rosas y sol.
A la niña blanca aquella,
¡ay, qué dolor, qué dolor!
Y un marino genovés
se la llevó, se la llevó.