Roberto Roena Vázquez nació el 16 de enero de 1940 en Mayagüez, Puerto Rico. Desde temprana edad, mostró una inclinación notable hacia la música, en particular hacia el bongó y las congas. Con solo nueve años, ya estaba participando en diversos concursos de talento y poco después, se mudó con su familia a Santurce, San Juan, donde su carrera musical comenzó a tomar forma.
En San Juan, conoció a Rafael Cortijo y su Combo, una banda que se convertiría en una de las más importantes de la escena salsera de la época. A los 16 años, Roena se unió a la agrupación como bailarín y después, como percusionista. Este período fue crucial para su desarrollo artístico y profesional.
Cortijo y su Combo, liderado por Rafael Cortijo y con la labor vocal de Ismael Rivera, era conocido por sus ritmos afro-caribeños y su capacidad para encender cualquier pista de baile. Roena no solo aportó su talento como percusionista, sino que también se destacó como bailarín, ganándose el apodo de "El Bailarín del Bongó".
Sin embargo, en 1962, la agrupación sufrió una ruptura significativa cuando Rafael Cortijo fue encarcelado. Roberto Roena, junto con otros miembros, decidieron seguir con la música, formando "El Gran Combo de Puerto Rico". Esta nueva agrupación se convertiría en una de las orquestas más influyentes y longevas de la isla.
El Gran Combo, bajo la batuta de Rafael Ithier, se consolidó rápidamente
Ver BiograFia Completa
Nunca estamos conformes del que hacer de los demás
Y vivimos a solas sin pensar en los demás
Como lobos hambrientos acechando a los demás
Convencidos de que son nuestro alimento los demás
Los errores son tiestos que tirar a los demás
Los aciertos son nuestros y jamás de los demás
Cada paso un intento de pisar a los demás
Cada vez más violento el portazo a los demás
Las verdades ofenden si la dicen los demás
Las mentiras se venden cuando compran los demás
Somos juezes mezquinos del valor de los demás
Pero no permitimos que nos juzgen los demás
Apagamos la luz que por amor a los demás
Encendió en una cruz El que murió por los demás
Porque son ataduras comprender a los demás
Lo tildamos de manía al amor por los demás
Nuestro tiempo es valioso pero no el de los demás
Nuestro espacio precioso pero no el de los demás
Nos pensamos ilotos del andar de los demás
Dónde estemos nosotros qué se aguanten los demás
Condenamos la envidia cuando envidian los demás
Mas lo nuestro es decidia que no entienden los demás
Nos creemos selectos entre todos los demás
Seres pluscuámperferctos con respeto a los demás
Olvidamos que somos los demás de los demás
Que tenemos el humo como todos los demás
Que llevamos a cuesta unos menos y otros más
Vanidad y modestia como todos los demás
Y olvidando que somos los demás de los demás
Nos hacemos los sordos cuando llaman los demás
Porque son tonterías escuchar a los demás
Lo tildamos de manía al amor por los demás