Todo por su peso
La perdición se perfila muy bien
tras rostros de abierta sonrisa;
los dientes dan su brillar marfil
que un buen día va a ser saqueado.
Y todo cae por su peso a tiempo,
no hay que apurar ni arrastrar;
no hay plazo que no se cumpla
ni deuda que no se pague.
La calma azul pronto tornará
en roja erupción lacerante.
Y todo cae por su peso a tiempo,
no hay que apurar ni arrastrar.