Se marchitan y renacen
Se marchita aquel jardín
en Julio;
sin embargo
en mi subsisten tantas vidas,
partos remotos:
Historia, nebulosas, infidencias, madrugadas...
Renace aquello que, después de todo,
no se marchita:
el recuerdo, el ayer, la penumbra,
descripción hecha vivencia...
Y renacen,
diariamente,
mis vivencias...
pertinaz amanecer
de rocío y de deshielo,
aceptando que se mueren
indolentes, los segundos.