Oda a los jóvenes felices
Joven amigo y hermano,
me estrechas tu mano
y muestras tu anhelo:
quieres hacer los ajustes
y darle buen lustre
a tu ministerio.
Cuánto gozo da
jóvenes así,
que aman la verdad,
lo que ha de venir.
Cuánto gozo da
verlos florecer
glorificarán
al Calor del bien.
Qué privilegio bendito
es ver jovencitos
qué vencen al mundo;
me sobrecojo de risa
al verlos cual brisa
que lleva buen rumbo.
Cuánto gozo da
jóvenes así,
que aman la verdad,
lo que ha de venir.
Cuánto gozo da
verlos florecer
glorificarán
al Calor del bien.