Junto al pueblo universal
Yo soy el hombre que agoniza por vivir
para decir que hay que quemar todo el mentir hasta uno mismo.
Yo soy un débil sentimiento que yo cobró
todo el calor que hay que dejar cuando las piedras ya no escuchan.
Un proclamador, obrero
que trabaja junto al pueblo universal.
Yo soy el hombre que un buen día incineró
las joyas que no le servían para más que de basura.
Y en una noche de verano me atreví
a suplicar por la verdad, por la razón, por la justicia.
Y acaricio hoy la vida,
pues trabajo junto al pueblo universal.