Primavera en Angélica
¿Nunca te habían dicho que el amor se posa en ti?
Puedes dejarlo quieto, hoy pretendo retratar todo tu amor.
Pues compartes toda mi vida
este aliento y éste ser son para ti.
Somos uno, tú mi Angélica, por fin.
Corre amada mía, siembra el trigo que aún hay sol;
puedes dejarlo quieto, hoy pretendo atrapar su buen color.
Junto al viento ven y volemos, superemos con unión la tempestad;
seamos uno tú, mi Angélica, mi pan.
Dame tus dos manitos: con la arcilla vamos a hacer
nuestro mundito nuevo, hoy pretendo reflejarlo para bien.
Triple cuerda siempre seremos,
invencible cuál cadena de la fe;
como uno, como Angélica, mujer