Sobre la imperfección
Si hay un precipicio inmenso yo
puedo esconder allí mi voz,
para no pensar,
tanto y tanto discutir
por ganar.
Gente hay que cree saber de más,
otros festejándose al final.
Lanzan proyectiles
como buenos alguaciles,
sin parar.
Justo en demasía quise ser
y todo perfecto quise ver.
Cuánto me amargué,
busqué perlas y saqué
cochayuyos:
son sabrosos.