Supe de un plan
Hay un malévolo plan que fracasó.
No pretendiera yo entrar a detallar
toda la insidia y el rencor
que se sembró aquí ayer:
falló un burdo plan.
Hoy la justicia triunfo, al menos soy;
la rectitud emergió como un volcán.
Todas las piezas ya están por encajar al fin:
el habla perdí.
Mas no hay rencor:
sólo piedad
que hasta el dolor
suavizará.
Lloro por ellos al fin -no lo pensé-
pero me admira su descender;
se ha cosechado en su ley,
fatal causa universal.
Mas no hay rencor:
sólo piedad
que hasta el dolor
suavizará.