Después de la enfermedad
Crepúsculo
de mi melancolía;
renace un nuevo día,
renace una oración
como dejando el ayer.
Mi fiebre
se fue con esta lluvia;
mi cama está vacía
más no todo se fue:
quedó conmigo el amor.
Camino
no te cierres a mi vista,
que quisiera proseguir;
la meta
hoy mis ojos quieren ver
y no quieren retener
la voz.
La voz.
Las puertas
el mundo inicuo cierran,
pero en cuanto a mis piernas
con grado de gacela
montañas ya treparán.
No temo
los puentes del camino;
tu mano me sostiene,
sostiene el corazón
y abismos no me atarán.
Camino
no te cierres a mi vista,
que quisiera proseguir;
la meta
hoy mis ojos quieren ver
y no quieren retener
la voz.
La voz.