Bienaventuranzas
A ti, que no tienes pan,
que no ansias ser más que tus hermanos,
a ti, que no pusiste en esta tierra tu tesoro.
A ti, que devuelves bien por mal,
que construyes aún en el desastre,
a ti, que buscas la paz y no las guerras.
ALÉGRATE, REGOCÍJATE,
PUES TUYO ES EL REINO DE LOS CIELOS.
SI POR MI CAUSA TE DESPRECIA EL MUNDO,
ALÉGRATE Y REGOCÍJATE.
A ti, que en esta vida lloras
por tantas cosas que de ti, quieres cambiar;
a ti te repite, hombre, las Palabras del Señor.
A ti, que perdonas siempre
a aquél que no lo merece,
a ti, que eres recto y noble
cuando ves que te humillan.
A ti, que desprecia el mundo,
porque no sigues las reglas que ha marcado,
a ti, que eres justicia de Dios,
eres siempre rechazado.
A ti, que eres calumniado,
que eres perseguido y ultrajado por mi causa,
a ti te repite, hombre, las Palabras del Señor.