Con mis manos hacia el cielo
Con mis manos hacia el cielo,
y sin contiendas en mi corazón,
de rodillas me rindo a Ti, Señor,
y deseo hacer Tu voluntad.
Que cada miembro en mí,
que todo lo que soy,
Te exprese amor y gratitud.
Porque el deseo de mi corazón
es amarte y darte adoración.