Señor, mi salvador, mi torre fuerte
Señor, mi Salvador,
mi torre fuerte, y mi Dios.
Señor, solo no estoy,
Tú eres mi fuerza en la tentación.
¿Cómo venceré si no eres Tú?
pues Tú me guías a la verdad
y en Tu Palabra descubres Tú
lo que a mi vida cambiando está.
Y fidelidad de mí hacia Ti,
en mí corazón siempre habitará,
pues Tú has venido hasta mí
y derramaste Tu amor en mí
a través de Tu Espíritu.
Señor, me guías Tú
con Tu Santo Espíritu en mí corazón,
y así moldeando estás
Tu Obra Maestra en medio del dolor.
Pues es tan real la experiencia que
me diste Tú con Tu Santo Espíritu,
puedo probarte cada día en mí
cuando moldeas mi vida Tú,
y eres el anhelo de todo mi amor.
Aunque por servirte tenga que sufrir
Tú me sostienes y me sostendrás
sin Ti no puedo seguir, ¡Oh, Dios!
¡Lléname otra vez de Ti!